lunes, 30 de julio de 2012

Mi mejor libro de historia


Me planto frente a la tienda de tatuajes, con la esperanza de que él no se pueda  borrar de mí, aunque solo sea de mi piel.  Solo habían pasado dos semanas del 1 de Mayo, en el que aquel joven revolucionario, crecido y madurado por los años,  nos dejo su historia y su recuerdo. Y nos lo dejó, en su butaca roída por los años, con su libro de tapas color crema, medio abierto en la página de las trece rosas, y con su pipa, manchada de saliva envejecida. No nos dejó sin antes habernos contado cada detalle de su lucha por la libertad, y de su lucha por conseguirla a ella, que no fue menos dura. “Salió el Sol al paso de mi dulce Margarita”, era el encabezamiento de todas sus historias llenas de su coraje y esperanza, tan típicos y contagiosos. No quiero olvidar todas las tardes escuchando sus relatos. No quiero olvidar todo lo que le hace único. No quiero olvidar cómo era su mundo contado por él. No quiero olvidar cómo limpiaba el traje de su última guerrilla. No quiero olvidar cómo conoció a su Margarita, con empeño y valor, eso sí. No le quiero olvidar. Ya que sería como olvidarme a mí, parte de mi historia, y parte de lo aprendido a lo largo de mi vida. Por que al final, él fue, mi mejor libro de historia. 

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